Wednesday 9 December 2009

Dracula

Siempre fue uno de mis monstruos preferidos. Sobre todo cuando vi el musical, ahi hasta me enamoré. Me fui del teatro convencida de que Dracula era en escencia una historia de amor y a él lo único que le falta era parecerse a Clark Gable para ser mi eterno amor imposible.

El año pasado leí la novela y aunque no se pareciera en nada al musical, no dejó de seducirme. Un tipo tan misterioso y sabio, con la cara de Gable (ya grabada y perfeccionada en mi imaginación de lectora) tendría bien ganado el derecho y mi permiso para llevarse cuanta sangre quisiera.

Hasta ahí tendría que haber llegado mi curiosidad. Sin embargo no puede con mi sed y vi enterito el documental sobre la vida del verdadero Dracula (Vlad Dracul), en quien Stoker se basó para escribir su novela.

Vlad Dracul, alias el "impaler" (empalador?) no mataba a sus victimas para chupar su sangre, ni buscaba inmortalidad, ni parece haberse enamorado jamás. Aunque una infancia terrible puede explicar un poco su mente enferma , no lo justifica. El tipo mataba a sus victimas con un palo largo, no muy afilado para que nadie muriera demasiado rápido, le ponia cera en la punta y se los metia por donde nadie quiere que le metan nada. Clavaba el poste en el suelo y la gravedad (mas la cera que abria paso) hacia el resto. El palo atravesaba el cuerpo entero hasta que salia por el cuello o la boca.

Asi mató a hombres, mujeres, niños. Hacía poner su trono y su mesa frente a los postes con los moribundos clavados y los miraba como quien mira una peli frente a la tele. Todos le temían, nadie se animaba a hacerle frente.

Una vez el imperio Ottoman quiso invadir tu territorio. Vlad Dracul no contaba con un ejercito para hacerles frente. Parecia que por fin alguien iba a vencerlo. En cambio, mandó a "empalar" a toda su gente, los habitantes de sus propias tierras. Los expuso en la antrada de su propio castillo. Mas de cien personas. Cuando el enemigo los vió, pegó la vuelta. Con un tipo que trata así a su propia gente no se jode.

Moraleja: no da ver documentales.

tomando un te conmigo, por un ratito

Es otra cosa, definitivamente distinto.

Todavía estoy en la mejor etapa, en un año y medio ya pasé de ser la nueva en el pueblo, de no conocer a nadie, a ser la amiga de todos, la que recibe sonrisas o una mano en cualquier parte.

Ahora (unos meses? otro año y medio?) esta por empezar la verdadera experiencia. Y me intriga. No sólo lo que pueda pasar sino con qué mentalidad me lo voy a tomar.

Uno se cree que siempre es el mismo. Pero no. Uno cambia, se adapta. Es indispensable y generalmente positivo, siempre que se avance, para ir creciendo.

De grande a chiquito no pinta bueno. Y me intriga. Me intriga mucho.

Otro te?